A la siguiente fase el documental sobre agricultura urbana Raíces del Barrio

Tras la exitosa presentación el año pasado de su documental Raíces del Barrio, el Director y Productor Misael Martínez anunció que ya se encuentra trabajando en la segunda parte de la pieza, para poder profundizar en este apasionante e importante tema para todos.  A continuación, la entrevista que realizamos al documentarista.

¿Qué te motivó a hacer una segunda parte de Raíces? ¿Por qué una segunda parte y no otro tema?

Todavía no había terminado la primera parte cuando ya estaba maquinando la segunda. Es difícil negarse al instinto cuando la energía detrás de los proyectos que visité en la primera parte me había contagiado. Son proyectos de cambio profundo, de maneras nuevas de pensar, de crear una nueva conciencia social. Desde mucho antes de terminar, mi director de fotog

El documentarista Misael Martínez, Director de Raíces del Barrio durante una de las presentaciones del documental. FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

rafía Angel Janer y yo sabíamos que “Raíces” merecía más dedicación.  La secuela era casi obligada.

Lo que no sabía era como iba a lucir en estructura y la continuidad del mismo, dado a que el trabajo hecho hasta ahora es voluntario. Sometimos varias propuestas y el apoyo inicial de la beca ambiental de Ford de Puerto Rico nos ayudó mucho a asegurar la consistencia i

nicial que deseaba para este proyecto. Ahora buscamos otros auspiciadores que nos ayuden a asegurar la misma en un mediano y largo plazo.

 

 

 

“Raíces del Barrio”, más allá del documental, es un proyecto de promoción de este tipo de proyectos, tanto en la internet como en las redes sociales. Una segunda parte del documental ayuda a continuar educando y que nuestro público este más consciente de los temas de agricultura urbana, sustentabilidad y comunidad. Eventualmente queremos tocar otros temas, pero al momento todas nuestras energías están enfocadas en la secuela.

¿Qué podemos esperar de esta segunda parte?

Entrevistando a Pedrito Muñiz, quien también posee un huerto urbano. FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

Además de más proyectos, hay dos cosas claves en el contenido que serán distintas. La primera es que nos salimos del área metropolitana a cubrir otras áreas urbanas en el resto del archipiélago borincano. La segunda es que en esta edición habrá un mayor elemento de información y educación, profundizando en ciertos conceptos claves.

¿Cuál ha sido la reacción del público una vez ve el documental?

A pesar de la cobertura de la prensa, las reseñas y de las menciones por Las Noticias Telemundo y El Circo que ayudaron a “Raíces” a hacerse viral, no es hasta ahora que estoy preparando la segunda entrega que percibo de primera mano el efecto del documental en el público más allá de mis conocidos. Cuando llamo a los entrevistados, la gran parte de ellos ya conocen el documental y me dan las infinitas gracias por el trabajo que hemos estado haciendo. Fue ahí cuando me di cuenta de que esos años de trabajo en la entrega inicial rindieron frutos profundos.

¿Cuál ha sido el mayor reto de producción en ambas etapas? ¿Cómo las comparas?

En la primera parte de “Raíces” hubo varios retos. El primero fueron los escasos recursos. Al inicio era básicamente yo a cargo de todo.  Hubo grabaciones en que hacía muchas cosas a la vez, como cámara y entrevistar. Con el tiempo poco a poco nuestro equipo voluntario creció y fuimos delegando, pero el límite de recursos siempre estuvo ahí. El segundo reto fue convencer a la gente de que participara en el proyecto, desde los entrevistados hasta los auspiciadores que nos ayudaron con la premiere.  Y el último reto de esa etapa lo fue la estructura del documental.  El mismo inició como unas cápsulas cortas con posibilidades de crecer y a mitad de to

La producción de Raíces del Barrio se trasladó también al área sur. En la foto, entrevistando a Ángel Comas, voluntario del Huerto La Libertad en Ponce. FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

do fue evolucionando hasta que se convirtió en lo que se publicó.

En la segunda parte entiendo que al momento hay tres retos. Primero es superar en calidad técnica a lo que ya hicimos. Para ello tenemos varios recursos que hemos añadido. La segunda es que vamos a tener mucho más material, lo cual implica un nuevo workflow en edición y una duración probablemente un poco más larga. Y la última es como integrar el elemento informativo en nuestro estilo. Seguramente esto redundará en un documental muy distinto al anterior.

¿Qué esperas lograr?

Mantener viva la conversación sobre

la soberanía alimentaria y el apoyo a nuestras comunidades, a nuestro “barrio”. Mientras continuemos hablando, hay curiosidad de conocer más cada día.

Basado en tu experiencia… ¿Qué se necesita para desarrollar la agricultura en PR?

Me puedo ir en una lista larguísima, pero en resumen

es menos trabas y más conciencia.

Irónicamente, son las generaciones jóvenes las que están rompiendo con los tabús que se generaron en Puerto Rico sobre la profesión agrícola en la era de la Operación Manos a la Obra.

¿Qué tabús?

Cuando la generación X (com

El Director de Fotografía Ángel Janer componiendo el tiro durante la entrevista a Rocío Marchena, de OMRKT.  FOTO: MISAEL MARTÍNEZ

o la mía) se crió, lo hizo alejado de la tierra.  En las escuelas se hablaba sobre la necesidad de más ingenieros, doctores y banqueros, pero no sobre la necesidad de más agricultores.  Nos decían que el ensuciarse las manos de tierra era de pobres y no generaba ningún prestigio.  Se empezaron a descuidar tierras y a construir en terrenos de alto valor agrícola. En el camino de “Raíces”, he descubierto que son los empresarios, agricultores y otros profesionales nacidos en mi generación y posteriormente, los que están cambiando esa visión.  La crisis actual ha ayudado a ver que los viejos modelos industriales tampoco están funcionando ya.  Hay que evolucionar y construir algo nuevo.

¿Qué papel juega la agricultura urbana en el desarrollo de la Isla?

La participación urbana en la agricultura ocupa un espacio vital al desarrollo económico y social borincano. La producción comercial en las ciudades es mucho menor a la del campo, pero aun así es importante para apoyar a la soberanía alimentaria local. La producción en los hogares y huertos comunitarios y escolares alivia el costo de los víveres de las familias de las áreas urbanas. Por otro lado, los mercados urbanos mantienen viva esa conexión humana de los habitantes de la ciudad con la tierra. Y lo más importante, la educación. Mantenemos vivo el concepto de donde viene nuestra comida, de la importancia de apoyar el producto local y de enseñarle a nuestros hijos que la comida nace en la tierra, no en el supermercado.

Se dice que el boricua es vago y no quiere trabajar la tierra ¿Qué hay de cierto en esa aseveración?

Si te dicen de niño que algo es sucio y degradante, se queda contigo para siempre. Eso es lo que ha pasado en Puerto Rico hoy.  No es vagancia, es un problema de educación en el hogar y en la escuela.  Ahí reconozco que los huertos escolares y las nuevas tendencias en educación y crianza están ayudando a vencer esa idea.  Y con la crisis actual, se ha demostrado que cada día hay más boricuas buscando maneras distintas de crecer y la agricultura ha sido un punto positivo en toda la recesión económica local.

¿La tierra puertorriqueña es fértil?

Todos mis entrevistados, que son los expertos agrícolas, coinciden en ello.  Puerto Rico tiene una tierra de origen volcánico, rica en nutrientes, bañada regularmente por el salitre del mar y regada frecuentemente por lluvias.  Esta mezcla nos permite, por ejemplo, tener un café de alta calidad mundial.  ¿Por qué no con el resto de los cultivos?  Al no tener inviernos crudos, podemos sembrar todo el año.  Cuando le cuento a mis conocidos en los Estados Unidos sobre la tierra en Puerto Rico, piensan que es casi la tierra prometida, pues en los climas más continentales solo puedes cosechar una vez al año.

¿Se puede vivir de la tierra en la Isla?

Ya hay gente que lo está haciendo, parcial o totalmente. Lo que hace falta es genio empresarial agrícola.

 ¿Se puede ingerir una parte sustancial de la alimentación de una familia, de lo que produce un huerto casero?

Presentación de la primera parte de Raíces del Barrio, en la Placita Roosevelt. FOTO: CARMEN I. SANTIAGO.

En el Puerto Rico antiguo, bajo los sistemas económicos represivos que existían hasta no hace mucho en la época del dominio del café y la caña, muchos trabajadores tenían su “conuco” o pequeño sembradío. Aún en el medio de esa pobreza muchas veces la comida del hogar se resolvía con lo que producían estas micro-fincas.  Hoy día, esa pobreza extrema se ha reducido, pero el “conuco” perdió validez en la industrialización.

Hoy vemos el renacer de una versión moderna del “conuco”.  Tener un buen huerto casero toma tiempo y paciencia, pero definitivamente se refleja en la economía del hogar.  Los que lo hacen con más formalidad en definitiva pueden contar con menos viajes al supermercado.  Aun los que sólo tienen pocos frutos sin mucha atención, se pueden dar el lujo de ocasionalmente ahorrarse las frutas o vegetales con sus cosechas.  Todo depende del tiempo y disciplina que le dediques.

En Perspectiva Actual nos enorgullece ser la revista digital oficial de Raíces del Barrio, un proyecto que estamos seguros seguirá ayudándonos a crear conciencia de la importancia de la agricultura y de cómo podemos, aún en las áreas urbanas, disfrutar la experiencia única de saborear el fruto de nuestra tierra y de nuestro esfuerzo, directamente de nuestro patio, a nuestra mesa. Próximamente estaremos compartiendo con ustedes las incidencias de la producción de este documental.

Si deseas ver la primera parte del documental visita www.raicesdelbarrio.com.  La segunda parte se espera esté lista para finales de este año.