A pesar de que muchos han querido “satanizar” el uso del teleprompter, y algunos, como el ex aspirante a la Presidencia de Estados Unidos, Rick Santorum, han propuesto prohibir el uso de teleprompters en campañas políticas, el uso del teleprompter cada vez es más común y representa grandes ventajas para quienes lo utilizan.
Este equipo se utiliza con éxito desde hace varias décadas por grandes personalidades, polítcos y empresarios en distintas partes del mundo. Por ejemplo, el Presidente de Estados Unidos Barack Obama lo utiliza constantemente y se distingue por utilizarlo magistralmente, a pesar de que sus adversarios políticos lo critican por su constante uso, y le acusan de falta de autenticidad en su discurso y de ser incapaz de hablar sin teleprompter. En México, el Presidente Enrique Peña Nieto también ha sido objeto de fuertes críticas y burlas en este ámbito, especialmente por haber leído su discurso de aceptación de la candidatura presidencial, valiéndose de esta herramienta.
Sin embargo, debemos reconocer que ofrece grandes ventajas, tales como ayudar a mantener la integridad del mensaje, y contribuye a que el orador se proyecte más confiado y mantenga mayor contacto con el público, lo que no ocurre cuando se lee el mensaje en papel o tarjetas. Además, es una gran herramienta de apoyo en la lectura de mensajes y discursos, si se utiliza precisamente como eso, como apoyo. Es altamente recomendable ensayar y familiarizarse con el tema a tratarse, previo al evento en que se utilizará el equipo.
Usar un teleprompter, si se hace correctamente y siguiendo las recomendaciones que le brindaremos en este artículo, puede ser una experiencia muy gratificante y sencilla, que ayudará grandemente a reforzar positivamente la imagen del orador que lo utilice, si se pone empeño y dedicación
para lograr la excelencia.
Recomendaciones a la hora de utilizar un teleprompter
· Reconocer que el teleprompter es precisamente un equipo de apoyo.
· Escoger sabiamente cuándo utilizar. Se recomienda utilizar en mensajes formales donde haya que hacer referencias constantes a cifras y muchos datos difíciles o imposibles de memorizar, tales como informes de gestión gubernamental, mensajes de presupuesto, informes anuales, entre otros.
· Prepararse. El orador debe familiarizarse con el tema del mensaje y leer con anticipación el mismo. Antes
del evento, debe ensayar utilizando el equipo, para corregir cualquier error y asegurarse de que los cristales y monitores tengan el ángulo y altura correcta.
· Un buen operador es crucial. Parece fácil operar un teleprompter, y podemos llegar a pensar que cualquiera que pueda utilizar una computadora puede hacerlo, pero operar este aparato requiere sentido común, conocimiento de redacción y capacidad de resolver problemas inmediatamente. Además, la discreción del operador contribuirá a que el orador se sienta cómodo (especialmente cuando se trata de personalidades), y se establezca una buena química.
· Tener una computadora de respaldo o “backup” y cristales adicionales. Por ser un equipo computadorizado
y frágil, los problemas técnicos pueden ocurrir en cualquier momento y es necesario resolverlos de manera inmediata, para evitar poner en ridículo a la persona que está ofreciendo su mensaje.
· Tener una copia impresa del mensaje en el podio. Esto ayudará grandemente a que el mensaje continúe sin interrupción, en caso de que ocurra una falla técnica del equipo o un fallo en la electricidad.