Sexo y Adolescencia

La práctica sexual y las relaciones de riesgo que se repiten sin protección, son síntomas de problemas emocionales, es el reflejo de un estilo de vida llevada al límite.

Los adolescentes por su impetuosidad e inexperiencia, constituyen un grupo de riesgo.  Los tiempos han cambiado, y el que les toca vivir no es nada fácil.  Enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, embarazos no deseados, adicciones, son tan sólo algunas de las cuestiones que preocupan a los padres.

Dra. Lorena Ramos, Psicóloga Educativa
Dra. Lorena Ramos, Psicóloga Educativa

Ante el tema del sexo,  algunos padres piensan que la mejor solución es la promover la abstinencia, pero otros pueden aceptar con más espontaneidad que los adolescentes deben vivir sus propias experiencias.  Lo cierto es que debemos tener presente que toda prohibición produce aumento del deseo, siempre es así, y si se niega la realidad sexual de los hijos, o se calla, por censura o pudor, los jóvenes llevarán a cabo sus experiencias de alguna u otra forma, totalmente abandonados de protección.

La verdadera protección no es prohibir, sino informar.  Ellos deben aprender a tomar las previsiones adecuadas en cada situación, ésta será la mejor manera de cuidarlos.  La práctica sexual y las relaciones de riesgo que se repiten sin protección, son síntomas de problemas emocionales, es el reflejo de un estilo de vida llevada al límite. Los adolescentes que asumen estos riesgos tienden a repetirlos en otras facetas de su vida y necesitan ayuda; en primer lugar de su familia.

Si como padre siente que le resulta difícil manejar la situación, puede consultar con un profesional que los ayude, a usted y a su familia a encontrar soluciones adecuadas para el caso. Asumir la elección sexual es una de las definiciones más complicadas de este momento de la vida.  Es frecuente que un adolescente dude de su identidad sexual, como también lo son los acercamientos exploratorios entre adolescentes del mismo sexo, particularmente entre los más jóvenes.

Estas dudas forman parte de su búsqueda, de las incertidumbres que siempre produce lo nuevo o lo desconocido.  Es esencial estar a su lado en esta búsqueda, pero sobre todo, que sea el hogar el sitio privilegiado en el que se dialogue con total libertad.  La ignorancia, los prejuicios y los miedos, no ayudan en absoluto a la angustia con la que un adolescente afronta sus propias preguntas.

Lo ideal sería que los adolescentes pospusieran los encuentros sexuales hasta tener la capacidad de ser responsables de sus actos, encontrar a la persona ideal y vivir esa experiencia con amor, pero seamos realistas, ni los adultos lo logran en ocasiones.  Como padres, podemos jugar un papel importante en ayudar a nuestros adolescentes a posponer las relaciones sexuales hasta que estén listos; podemos entender las razones sociales por las que los adolescentes optan por tener relaciones sexuales o esperar; podemos ayudarlos al fijar expectativas acerca de la actividad sexual, hablar con ellos y ayudarlos a desarrollar su autoestima.

Los expertos en sexualidad y psicología proponen que los padres podrían ayudar a los adolescentes a posponer la actividad sexual generando un ambiente de confianza en el que el adolescente se sienta seguro y cómodo al preguntar sus dudas. Con base en lo anterior, se plantean algunas preguntas que nos deberíamos hacer los padres de adolescentes para empezar a prepararnos, llegado el momento: ¿Cuándo debo comenzar a hablar con mis hijos de esperar para tener relaciones sexuales?, ¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a enfrentar la presión grupal por tener relaciones sexuales?, ¿Cómo puedo fortalecer la autoestima de mi hijo adolescente para que no ceda a la presión grupal por tener relaciones sexuales?

Las respuestas a estas preguntas puede ser la clave para apoyar el desarrollo socio-emocional de nuestros hijos y así, darles herramientas para que ellos, en su momento, tomen la decisión más racional y sana posible. Si usted necesita orientación debe consultar a un experto, alguien que con ética y profesionalismo guíe su quehacer como padre, recuerde que siempre es mejor prevenir que lamentar…

La Doctora Lorena Ramos es Psicóloga Educativa, Especialista en Niños y en Educación Especial.  Puede ser contactada a través de lorena_ramos73@hotmail.com, o al teléfono 771 266-5748.