El video que ha estado circulando en las redes sociales desde ayer, el cual muestra a dos policías blancos arrestando a un afroamericano, y finalmente fue dejado en libertad, no era un agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
La información fue desmentida por el Departamento de la Policía de Rochester, Minnesota. “Contrario a los rumores que circularon en redes sociales, el individuo no era un agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI). Durante la breve detención, se encontró su identificación, la cual demostró que no era la persona que buscada por una orden de arresto. El sujeto fue inmediatamente liberado”, aclaró la agencia del orden público. Asimismo, confirmó que el incidente ocurrió el 1ro. de junio de 2019.
El Jefe de la Policía de Rochester Jim Franklin añadió, “Aunqeu no siempre hacemos la cosas correctamente, el Departamento de la Policía de Rochester es una agencia dedicada al mejoramiento constante, proveyendo el más alto nivel de servicio público para la ciudad de primera clase a la que servimos”
.
De acuerdo con la publicación original en Instagram, el audiovisual tiene cerca de un año, y ocurrió en Minnessota, datos que sí fueron confirmados como correctos. El usuario de la red social denunció la presunta corrupción de la policía de Minnesota. “Algo me ha estado diciendo que guarde este video, desde hace un año, ok. Algunos días podemos llegar a la casa, o terminamos 6 pies bajo tierra. Imagínate ser asesinado en tu casa, trotando, jugando, encargándote de tus asuntos o simplemente respirando. Este incidente ocurrió hace un año. El departamento de la policía de Minnesota siendo corrupto. No se puede fumar un maldito cigarrillo en paz. ¡Comparte! Suficiente es suficiente”, indicó el usuario, identificado como thisisnike1 en la popular red social y, cuya publicación fue retirada.
Tras la muerte de George Floyd, a manos de la policía de Minneapolis, Minnesota, se han desarrollado varios incidentes de violencia, al igual que se han intensificado las protestas pacíficas, en contra del racismo y la brutalidad policíaca, en especial, contra los afroamericanos.
Ante esta situación, el Presidente Donald Trump urgió a los gobernadores a activar sus respectivas guardias nacionales para contener lo que llamó una “insurrección”. De no hacerlo, amenazó con utilizar el ejército para instaurar el orden.