Decir “no” a cualquier niño es una difícil tarea, y puede resultar particularmente complicado en el caso de niños autistas, pero sobre todo, requiere un enfoque sensible y adaptado a las necesidades individuales del niño.
A continuación, algunos consejos que podrían ayudarte:
- Sé claro y consistente: utiliza un lenguaje claro y simple para comunicar el “no”. Es importante, además ser consistente en tus palabras y tono para que el niño pueda entender mejor.
- Ofrece alternativas: en lugar de solamente decir “no”, proporciona opciones que sean aceptables. Esto le da al niño cierto control sobre la situación y puede hacer que sea más receptivo.
- Utiliza apoyos visuales: la mayoría de los niños en el espectro autista a menudo responden bien a los apoyos visuales. Puedes utilizar imágenes, tarjetas o diagramas para reforzar el mensaje “no” de una manera más comprensible.
- Entiende las necesidades sensoriales: algunos niños con autismo pueden tener una mayor sensibilidad sensorial y en ocasiones menor. Asegúrate de comprender sus necesidades y adapta tu enfoque en consecuencia. Por ejemplo, si el niño se siente abrumado por un entorno ruidoso, es posible que sea más difícil para él aceptar un “no” en ese momento.
- Establece rutinas y expectativas claras: los niños con autismo a menudo se benefician de rutinas predecibles y expectativas claras. Si estableces reglas y límites de antemano, será más fácil para el niño entender y aceptar un “no”. Si no es posible anticiparte, déjale saber al menos hacia dónde van y qué actividad van a realizar. Por ejemplo, decirle 2 ó 3 referencias de la ruta que tomarán puede ser de gran ayuda, para darle seguridad y confianza.
- Mantén la calma: sé paciente, recuerda que eres tú quien debe dar el ejemplo. Además, debes darle tiempo para procesar la información y responder de manera adecuada.
- Recompensas positivas: refuerza el comportamiento positivo mediante el uso de pequeñas recompensas. Esto puede motivar al niño a seguir las reglas y aceptar los límites.
- Presta atención a las señales de estrés: Si notas que está luchando con la respuesta al “no”, trata de ver si hay alguna situación que le genere tensión que pueda estar afectándole. Por ejemplo, si no quiere tomarse una foto, puede ser que la luz del flash le ocasione estrés. Si es ese el caso, puedes buscar otra fuente de luz para la foto.
Recuerda que cada niño es único, y dentro del espectro autista hay una amplia gama de comportamientos y niveles, por lo que es importante adaptar estos consejos según las necesidades específicas de cada individuo. Además, es importante consultar con profesionales de la salud y educadores especializados para trabajar con ellos en el desarrollo de estrategias personalizadas.
* La autora es psicóloga educativa con práctica profesional en México y experiencia en niños de educación especial.